En medio de las escenas de dolor de sus familiares y amigos, Daniel José Osorno Márquez, alias ‘El pupileto’, fue sepultado en el Cementerio Calancala.

El cuerpo no fue cremado, pese a que al momento de su muerte, (¿suicidio o estrangulamiento?, aun por establecerse) era positivo para Covid-19. Sin que la Secretaría de Salud haya explicado por qué no fue una cremación, se especula que sería porque se trató de una muerte violenta.

Muy concurrido estuvo el sepelio en el que los allegados del joven de 20 años pedían que se estableciera si había sido o no un caso de suicidio como se informó el primer día.

Tras ver el cadáver de Daniel José, la familia dijo haber observado señales de golpes en el rostro del joven y daños por golpes en su dentadura.

Se trató de un sepelio de alta concurrencia, sin distanciamento ni uso de tapabocas, como ha acontecido en otras ocasiones. Sin control alguno de las autoridades